lunes, 26 de octubre de 2015

Influencia de la música en los adolescentes.

Les ayuda a definir la realidad. La música está donde están los jóvenes y responde a sus preguntas de forma excitante y atractiva. Influye en el mundo que los rodea, en su visión de la vida, da forma a sus valores y actitudes y juega un papel muy significativo en determinar en qué se convertirán cuando sean adultos, para bien o para mal. La música interpreta y define la vida para los adolescentes. Sugiere respuestas apropiadas y legítimas a las distintas situaciones, problemas y oportunidades con los que se enfrentan. La música está muy bien preparada para proveerles de la información que necesitan. Están aprendiendo, aun cuando aprender no es la razón principal por la que escuchan música.



No es una coincidencia que los adolescentes sean más activos sexualmente, violentos, materialistas y egoístas, ya que la música les está enseñando que esto es realidad. Da forma a su lenguaje, pelo y estilo de vestir, puesto que imitan al de sus héroes musicales.



 ¿Cómo les afecta?

1. Letras de las canciones. Los adolescentes acuden a la música con docenas de preguntas, una mente abierta y un discernimiento limitado y poco desarrollado. Son como esponjas, que absorben por sus poros cualquier cosa, sin cuestionar su composición o el efecto que pueda tener en ellos.

 2. Imágenes visuales. Los vídeos no sólo han disminuido el uso de la imaginación y creado una generación de espectadores pasivos, sino que también han aumentado la habilidad de la música para moldear a nuestros hijos.

 3. Estilo de vida de los artistas. En los conciertos promueven el comportamiento obsceno con sexo simulado, pornografía, etc. Esta es una frase de Bruce Springsteen en una de sus canciones, “Born in the USA”: “Salimos de la clase/ teníamos que alejarnos de aquellos locos./ Aprendíamos más en un disco de tres minutos/ de los que jamás podríamos aprender en la escuela”.

 4. Canales de música en TV. Dice uno de sus fundadores: “Estamos tratando con una cultura de bebés televisivos, pueden mirar la TV, escuchar música y hacer los deberes todo a la vez. La mayor atracción que podemos ofrecer es emocional. Si puedes hacer que sus emociones se pongan en marcha, que olviden su lógica, ya los tienes. En MTV no intentamos cazar a los adolescentes, los poseemos. Las únicas personas que pueden entender cómo usar el aparato de TV son los que han crecido con él. Aceptarán cualquier cosa que aparezca en la pantalla.

domingo, 18 de octubre de 2015


La psicología de la música


La psicología de la música
La música tiene efectos muy positivos para la mente. La psicología de la música puede aplicársela uno mismo para mejorar el estado emocional.
La mente cambia después de haber escuchado música, puede llegar a ser una buena herramienta para mejorar el estado emocional, claro está, siempre y cuando se escuche la música correcta en cada estado de ánimo.

¿QUÉ ESCUCHAR SI ESTOY TRISTE?

Todos sabemos, que si estamos tristes y decaídos, lo mejor sería escuchar música movida o canciones con una letra positiva, que incite a animarse. Pero a pesar de que es algo obvio, muchas personas caen en escuchar canciones dramáticas, tristes y negativas.
Me atrevería a decir, que todo el mundo alguna vez, cuando ha tenido algún día triste, en vez de ponerse música positiva, se ha puesto las canciones más pesimistas, tristes y dramáticas que hay en la industria de la música.
¿Por qué pasa esto? Porque nos dejamos llevar por el subconsciente. Cuando estamos tristes, la mente quiere más dosis de pesimismo, te pide música acorde a cómo te sientes. No activamos la razón y nos dejamos llevar por lo que nos pide el cuerpo.
Si vas a la contra y lo que haces es ponerte la música que consideras que te pueda ayudar, romperás con estos patrones poco saludables. Si estás decaído y triste, no te machaques más, no seamos masoquistas y escojamos en cada momento lo que nos puede ayudar a mejorar las emociones.

¿QUÉ ESCUCHAR SI ESTOY CONTENTO?

Cuando estamos contentos, ya de manera natural nos saldrá escuchar música movida, animada y positiva. Aquí el subconsciente ya nos lleva a hacerlo sin necesidad de tener que activar la razón.
Lo que nos provocará esta escucha, será que podamos mantener, incluso aumentar la alegría y motivación que tenemos. También puede suceder, que al sentirnos bien, nuestra razón nos diga que al estar contentos no pasará nada si escuchamos canciones tristes.
Si las cosas nos van bien y estamos contentos, no pasa nada porque se escuchemos canciones tristes. No pasa nada, siempre y cuando se haga con moderación y acabemos siempre escuchando como toque final, algo más activante y esperanzador.
Una canción triste y negativa, siempre nos disminuirá la alegría y motivación.
Si tenemos un buen estado emocional y estamos muy alegres, apenas notarás que tu alegría disminuye porque escuches cosas dramáticas, ya que la balanza se decantará hacia lo bueno que hay en tu vida, pero como las cosas no te vayan bien y tu positividad esté en bancarrota, lo que conseguirás escuchando música triste, será que te puedas hundir más.

EL CEREBRO RESPONDE DE FORMA AUTOMÁTICA

Cuando las ondas de la música penetran en nuestros oídos, automáticamente el cerebro responde dependiendo del sonido. Si es movido todos hemos experimentado esa sensación de necesidad de mover el cuerpo, de adaptar los movimientos al ritmo que oímos. Nos activamos y aumenta el ánimo.
Igual pasa con la música relajante, clásica. Entra en nuestros oídos y el cerebro experimenta paz, relajación, sedación, desactivación, siempre y cuando seamos capaces de centrarnos exclusivamente en lo que estamos escuchando.
Diferentes estudios realizados en el Massachusetts General Hospital y en diversos Hospitales de Hong Kong, nos dicen que las personas que habían escuchado música diariamente unos 20 o 30 minutos, tenían la tensión más baja, comparada con los que no escuchaban música.
Los latidos del corazón se sincronizan al ritmo de la música, está demostrado que con unas ondas rápidas el corazón se acelera y ante un ritmo lento, el corazón disminuye sus latidos.
Con la música triste de mensajes dramáticos, el cerebro puede experimentar, tristeza, frustración, desánimo, apatía, melancolía, etc… todo depende de las experiencias que hayamos tenido o estemos teniendo, ya que, solemos vincular lo personal con lo que estamos escuchando y a partir de ahí se producirá una respuesta u otra.
No siempre es negativo escuchar canciones tristes, a veces sirven como aprendizaje o como despedida, bien usadas sirven para cerrar puertas y darse cuenta de los errores cometidos.
Si las malas experiencias que hayamos tenido están superadas, no harán daño, se podrá escuchar este tipo de canciones como una lección aprendida, como un canto a lo que sucedió. Si se hace con moderación y aceptación no siempre tiene por qué ser negativo.
Y no sólo la música produce efectos muy positivos en las personas, si además cantamos, estaremos aumentando doblemente los buenos efectos.
Si os apetece, os invito a que comentéis qué canciones os ayudan en los malos momentos, cuáles os activan, os llenan de energía.

viernes, 16 de octubre de 2015

QUIZA TE INTERESE....


 En el sitio Psiquiatría.com, se ha publicado un estudio mediante el cual se probó la hipótesis de que la música excitante produce un incremento en el estado de ansiedad.
Ya desde los principios de la historia humana se pueden rastrear menciones a que la música afecta el estado de ánimo. Fueron los griegos los primeros en sistematizar el efecto de la música sobre la conducta humana. Decían que podía aliviar a los deprimidos y detener a los violentos. Hoy en día se utiliza para la musicoterapia, en este estudio se intenta probar la viabilidad de esta terapia.
El estudio fue llevado a cabo por Roberto Valderrama Hernández, de la Facultad de psicología BUAP, de México. Para probar su hipótesis, el autor utilizó a 137 sujetos, 31 hombres, y 106 mujeres, con una edad media de 20 años, todos estudiantes de la facultad de psicología.

Para medir cuánto afectaba la música la ansiedad de los sujetos, el autor utilizó el Inventario de ansiedad rasgo-estado (IDARE) de Spielberger. Es test tiene dos escalas, pero el autor sólo utilizó la escala del estado de ansiedad, que consta de 20 afirmaciones que requieren que la persona indiquen cómo se sienten en un punto particular en un momento dado, con un grado de: no, un poco, bastante y mucho.
Y para poder medir que tan introvertidos o extrovertidos resultaban los sujetos se utilizó la escapa 0 del MMPI-R de Hathaway y Mckinley.
Se utilizó música excitadora, o sea una música en un volumen alto, que se caracterice por un ritmo irregular, rápido y marcado, dinámico, no predecible, sin consonancia de armonía, y con decibeles altos. Para ejemplificar con música clásica son los movimientos allegro, andante, vivo, vivase y presto; en música actual es el metal pesado o heavy metal.
Se les hizo escuchar a los sujetos fragmentos de 3 a 5 minutos, con un total del estímulo musical de 47 minutos. Al observar a los sujetos mientras escuchaban Valderrama Hernández se encontró con que estos se mostraban inquietos, cambiaban frecuentemente de posición, jugaban con sus pies y manos.
Luego de analizar los otros estudios, el autor pudo comprobar que la música excitante sí afecta el nivel del estado de ansiedad. La explicación es que al no poder realizar ningún tipo de actividad, como por ejemplo bailar, saltar, o hablar, se provoca un incremento de la energía generada por el sistema nervioso simpático. Eso se traduce en un incremento en el nivel de la excitación, que la persona sentirá como un aumento en la tensión física y psicológica. Esto se interpreta como que la persona siente ansiedad o al menos incomodidad.

martes, 13 de octubre de 2015

Frases de exponentes en la música que nos hacen reflexionar

MENSAJES

La música nos alegra, nos entristece, nos activa, nos hace bailar, nos emociona... Aquí tienes algunas buenas frases de cantantes, compositores y hasta físicos que resumen los sentimientos que nos provocan las notas musicales cuando llegan a nuestros oídos. 

"La música es una revelación mayor que toda la sabiduría y la filosofía". Beethoven.

El entrenamiento musical es un instrumento más potente que cualquier otro porque el ritmo y la harmonía encuentran su camino en los más profundo del alma”. Platón.

“Normalmente, cuando una persona tiene un problema serio en la vida, se refleja en su música”. Kurt Cobain, líder de Nirvana.

"La arquitectura es una música de piedras; y la música, una arquitectura de sonidos". Beethoven.

"El rock es una piscina, el jazz es todo un océano". Carlos Santana.

martes, 6 de octubre de 2015

LOS GÉNEROS DE MÚSICA INFLUYEN EN 

NUESTRO COMPORTAMIENTO 


El estilo de la música de cada época está íntimamente ligado con la época misma, con los sucesos que la sociedad atraviesa y se ha convertido en un medio de expresión social. De ahí que, por ejemplo, durante el Romanticismo, no sólo los escritores y pintores eran influenciados por esta corriente artística, también músicos como Beethoven empezaron a crear música de este tipo.



Actualmente, existen diversos géneros musicales que “atrapan” a todo tipo de personas según el gusto que posean, entre ellos se encuentran: el rock, el rap, la música electrónica, el rock alternativo, el hip hop, el reggae, el reggaeton, la música clásica, la bachata, la balada, la salsa, el dance, el jazz, la cumbia, la música tropical, el tecno, el ska, el merengue, la trova, la música disco, el blues, la ópera y un género que en México, y específicamente en el estado de Chiapas, está creciendo sin medida: el género grupero, el cual suele vincularse con las canciones de banda, norteñas, los corridos, entre otras.






A principios de la década de 1990, todavía no se conocía el término “género grupero o música grupera”, fue a finales de 1992 cuando una estación en la ciudad de México, la “Tropi Q”, en la banda de FM y que programaba cumbia y salsa, cambió su formato musical a un formato más popular e incluso cambió su nombre de identificación como estación radial a “Ke Buena”.
El estilo musical grupero, al menos en el centro de México, parece tener escasos años de haberse generado como un género de gusto popular, sin embargo ha adquirido un auge muy importante debido a la difusión que posee en medios de comunicación como la radio, la televisión y las redes sociales.



Las letras de las canciones que interpretan los artistas de este género musical no censuran las palabras obscenas y/o frases que pueden incitar a sus oyentes hacia el mundo de la fiesta, el alcohol, las drogas y la sexualidad sin mesura. Y en los videos que complementan de manera visual el contenido de dichas canciones es muy común observar mujeres con poca ropa, en actitud provocadora y consumiendo alcohol, lo cual reafirma de manera visual lo que la letra reza.

Con el uso desmedido de las redes sociales, la influencia de la televisión y la radio, las personas más vulnerables para imitar lo que en los videos se observa y en las canciones se escucha, son los adolescentes.

“La adolescencia es un periodo en que los individuos empiezan a afirmarse como seres humanos distintos entre sí. Puesto que no hay dos personas que posean exactamente las mismas experiencias o que ocupen posiciones idénticas en la estructura social, cada uno puede imponer su individualidad, con tal de que la sociedad le conceda siquiera cierto grado de estímulo” (Grinder, 2001).

La adolescencia es una etapa crucial para formar la identidad en una persona, y si está sujeta a episodios de agresión e impulsividad puede generar conductas violentas que perjudiquen la formación de su próximo estilo de vida.

Es posible observar en los jóvenes actuales el uso desmedido del alcohol, la imitación de formas de vestir y de actuar como sus artistas gruperos preferidos, han creado un estereotipo de cómo vestir: cadena en el cuello con cierta medida en grosor, camisas a cuadros dejando ver parte del torso de quien la porta y botas como calzado.

Existe una teoría psicológica que explica por qué los seres humanos imitamos, este tipo de aprendizaje es denominado: aprendizaje por observación o vicario. “En el aprendizaje por observación debemos prestar atención a lo que hace el modelo; esto es más probable si el modelo atrae la atención (como lo hace una persona famosa o atractiva o un experto). En segundo lugar, debe recordar lo que hizo el modelo. Tercero, tiene que convertir lo que aprendió en acción” (Morris y Maisto, 2011).

En los adolescentes ocurre exactamente y paso a paso este modelo, ya que ellos observan conductas, acciones, comportamientos y actitudes de sus “modelos” preferidos y éstos son perfectamente imitados por ellos.

Además de lo anterior, la actitud de los jóvenes ha sido permeada por las letras del género musical grupero, no existe temor a la agresión física si otro joven busca problemas. En algunos casos, los adolescentes portan armas de fuego y pierden el control absoluto al disparar en contra de quienes le agredan. También gastan fuertes sumas de dinero al consumir incontables botellas de alcohol en bares, con horarios prolongados de consumo.

Las letras de las canciones de este género abarcan temas como el desamor, pasando por infidelidad, uso de drogas y narcotráfico, por lo cual resulta alarmante que nuestros jóvenes canten y reciten de memoria este tipo de melodías sin saber a ciencia cierta lo que implica cantar ese tipo de frases.

Se han presentado recientemente crímenes violentos asociados con cuestiones de narcotráfico y sufridos por integrantes de música grupera.


La cantidad de personas armadas que asisten a los conciertos y el clima de violencia en las zonas norte y centro del país, donde son más populares los cantantes gruperos, podría tener una relación con los hechos violentos que se registran con este tipo de cantantes. Un dato importante es que la industria de la música grupera genera millones de dólares en México y Estados Unidos, y existen cientos de clubes de seguidores de estos grupos.

En México, actualmente se está luchando por combatir el crecimiento del narcotráfico y la delincuencia organizada, sin embargo, con la influencia de las canciones del género grupero, esta lucha no avanza tal como todos quisiéramos, ya que muchos jóvenes inician consumiendo drogas y con ello entran en el mundo del narco, al parecer influenciados por lo que observan y escuchan en los medios de comunicación.

Es de suma importancia que los padres de familia actúen de manera inmediata sobre esta problemática, estando al pendiente de lo que realiza su hijo, quiénes son sus amistades, qué lugares frecuenta y qué tipo de música escucha. Todo lo anterior le dará un panorama general del comportamiento del adolescente y le permitirá detectar posibles conductas que puedan atentar contra la vida del adolescente.

Sabemos que la música es un medio de expresión social, sin embargo, se deben tomar medidas para la restricción hacia jóvenes y niños sobre las letras, videos, entradas a conciertos e imágenes que en los géneros musicales se presentan ya que pueden perjudicar notablemente el proceso de búsqueda de identidad.

martes, 29 de septiembre de 2015

Los efectos de la música


1. Mejora el vocabulario. De acuerdo con una reciente revisión publicada en la revista Nature Reviews Neuroscience por Nina Kraus, de la Universidad Northwester (EE UU), durante el entrenamiento musical para tocar un instrumento se establecen conexiones neuronales que mejoran también otros aspectos de la comunicación humana. De ahí que los niños con formación musical tengan un mejor vocabulario y capacidad de lectura. También explica por qué los músicos son capaces de escuchar mejor una conversación cuando hay ruido de fondo que el común de los mortales. 

2. ¿Música de fondo? Tanto si reproducimos una canción de Lady Gaga como si optamos por un disco de música clásica, escuchar música mientras desarrollamos una tarea cognitiva -como estudiar o redactar un informe- reduce el rendimiento, según un artículo publicado hace poco en Applied Cognitive Psychology. Lo mejor en estos casos, dicen sus autores, es el silencio.

3. Ritmo para hacer deporte. Científicos de la Universidad de Brunel demostraron en 2008 que escuchar cierto tipo de música, fundamentalmente de los géneros rock y pop, podemos aumentar nuestra resistencia al ejercicio físico intenso hasta un 15%. El estudio fue publicado en la revista Journal of Sport & Exercise Psychology.

4. La música, por la izquierda. Según un estudio realizado hace unos años en las universidades de California y Arizona (EE UU) y publicado en Science, el oído derecho recoge mejor los sonidos del habla, mientras que el izquierdo, responde mejor a la música. "Incluso al nacer, el oído está estructurado para distinguir entre los diferentes tipos de sonidos y enviarlo al lugar correcto en el cerebro", concluía una de las autoras del estudio, Barbara Cone-Wesson.

5. Música y alcohol. La música alta en los bares incita a beber más alcohol en menos tiempo, según una investigación francesa difundida en 2008 por la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research. Además, cuanto más alto es el volumen de la música más rápido se consume la bebida.

6. Buena para la circulación. Científicos del Centro Médico de la Universidad de Maryland han demostrado que escuchar música puede beneficiar al sistema cardiovascular tanto como hacer ejercicio o tomar ciertos medicamentos. Concretamente, analizando la respuesta de los vasos sanguíneos con ultrasonidos mientras escuchamos música, Michael Miller y sus colegas comprobaron que el diámetro de los vasos, medido en la parte alta del brazo,aumenta un 26% con nuestra música favorita. En contraste, la música que calificamos como estresante hace que los vasos se contraigan un 6%. Los experimentos mostraron también que escuchando canciones que invitan a reír los vasos sanguíneos se dilatan un 19%, mientras que la música relajante produce una expansión del 11%. 

7.Con los ojos cerrados. Estudiando los cerebros de 15 sujetos con ayuda de resonancia magnética funcional, Yulia Lerner, de la Universidad de Tel Aviv, demostró el año pasado que cerrar los ojos aumenta el efecto emocional que nos produce la músca. Concretamente la doctora Lerner utilizó música de miedo del estilo de la empleada por Alfred Hitchcock en sus películas.Y comprobó así que la actividad de la amígdala, una zona del cerebro vinculada a la sensación de miedo, aumentaba mucho más con los ojos cerrados que si se mantenían abiertos. 

 

domingo, 20 de septiembre de 2015

Impacto de la Musica en la adolescencia




La música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones. En muchas ocasiones la música forma parte de la tradición de un país o de una región (reggae, tango, folklore, rap, polka, salsa, samba, etc. En numerosas circunstancias se convierte la música en verdadera protagonista pudiendo serlo también los propios intérpretes o sus mismos autores. La música constituye un entramado complejo de sentidos; opera en las prácticas culturales de los jóvenes como elemento socializador y al mismo tiempo diferenciador de estatus o rol

Allá por los años 50 el "Rock and Roll" entró a formar parte de la historia de mano de su intérpretes más aplaudidos (Elvis Presley, Beatles, Rolling Stones).
Desde entonces la música ha
vivido cambios espectaculares, y la influencia que ha ejercido en todas las generaciones, de forma especial en los adolescentes , siempre ha supuesto una fuente de preocupación para la sociedad y las familias. Desde ya que no se intenta decir que la música solamente ha modificado a la sociedad. La sociedad, en general, ha visto modificados muchos de sus valores, primando en la actualidad el éxito y la competencia, la eficacia y el rendimiento, el poder del dinero, el bienestar y el ocio, el estatus social y la belleza. La eclosión de los medios de comunicación y, en especial, de la televisión, ha marcado notablemente la vida social. La música juega un papel importante en el refuerzo de este tipo de valores.




DIME QUE ESCUCHAS Y TE DIRE QUIEN ERES"



Se sabe que los jóvenes construyen su identidad con el vestuario, el peinado, el lenguaje, así como también con la apropiación de ciertos objetos emblemáticos, en este caso, los bienes musicales, mediante los cuales, se convierten en sujetos culturales, de acuerdo con la manera que tienen de entender el mundo, y de vivirlo, de identificarse y diferenciarse. Los jóvenes se constituyen en grupo. Los amigos son el núcleo donde se generan los patrones de conducta que se le propone seguir al adolescente.
El deseo de ser independiente de la familia lo va a suplir con la dependencia de un grupo. Allí se escogerán los significados sociales que atribuyen a los bienes culturales que consumen. El consumo cultural los identifica y los cohesiona, les dicta patrones de conducta, códigos, formas de aprendizaje, inclusive su lenguaje se arraiga en los objetos que consumen. En definitiva, se establece un sistema de creencias. Los miembros del grupo actúan siguiendo estas creencias.

En los grupos en los cuales, el elemento de cohesión, es la música, las creencias se generan a partir de ella. Ella es la que determina la forma de vestirse, de peinarse, de moverse, la forma de hablar. Este conjunto de creencias construye la identidad de ese grupo de pertenencia. No es casualidad que la población más joven, aquella que inicia sus propios procesos de conformación de identidad, sea la que muestra mayor nivel de compra de material discográfico, porque les es preciso poseer una serie de bienes culturales para formar parte de la comunidad cultural.

Ahora, ¿qué es lo que lleva a los individuos a adoptar estas creencias en común? ¿Cuál es la amenaza a la que se ven enfrentados, y que resulta en este "acuerdo" de creencias? Quizás sea la intención de ser alguien en esta sociedad de masas. En un mundo que tiende a la homogeneidad extrema, la música parece ser el última salida donde mostrar una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente a la de sus padres, o quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y encontrar un grupo de personas en el que ampararse ante las exigencias del sistema.


El hecho es que una de las actividades que más realizan los adolescentes es escuchar música. La música une a individuos de puntos muy diferentes de la sociedad. Desde un neohippie belga con un anillo en la nariz, hasta un breakdancer de Tokio, con trenzas rasta y vaqueros anchos. Personas que no se encuentran próximas en el espacio social, pueden de esta manera, encontrarse e interactuar, por lo menos brevemente, teniendo algo en común. La música es a la vez, estilo de vida, vínculo social y fuerza espiritual. Orienta a los jóvenes en su búsqueda de autonomía y les brinda un medio de expresión.


Esto no es ignorado por las compañías discográficas, que tienen bien en claro su mercado, particularmente juvenil. Este tipo de industria ha aprendido que la pertenencia a la nueva comunidad de valores culturales pasa necesariamente por la posesión, conocimiento y dominio de bienes simbólicos específicos, uno de los cuales gira alrededor de la música y sus productos.


En muchos países, la participación de la industria musical en la economía alcanza grandes proporciones, llegando a ser un pilar importante en varias naciones. Por esta razón, resulta lógica la preocupación por buscar, mantener y ampliar un mercado de co
nsumidores. En este proceso, conocer y a su vez moldear, pero también amoldarse a las preferenciasmusicales de los jóvenes, tiene un papel imprescindible en las estrategias de las empresas.

Para esto, los medios juegan un papel muy importante, ya sea para reforzar esta idea de que para pertenecer, es necesario tener, como también, para generar nuevos mercados, atribuyendo diferentes valores a la música, que son ajenos a ella.
Por lo tanto, la música tiene un aspecto sociológico. Ella es parte de la superestructura cultural, producto de las clases sociales, pero también de los medios de producción. La sociedad genera la música como su producto cultural. A su vez, ese producto modifica a la sociedad misma, porque la agrupa de diferentes maneras, genera grupos de pertenencia, produce alienación, implanta valores, ideales, los difunde, genera modelos e ídolos, inserta nuevos actores sociales, se generan nuevas creencias, todo con la consecuente resignificación de la música, formándose un ciclo de constante Re significación.

Temas que antes no se trataban, como la delincuencia, las drogas, el alcoholismo, el sexo precoz, se suman a la lista de temas que sí estaban presentes en las letras de las canciones, como el satanismo o la violencia. Aquí entra en juego la fase psicológica de la música, que veremos más adelante.

Pero no solo laestructura social es la que manipula la música. Los medios de producción también lo hacen, y no solo con la música, sino que la sociedad es moldeada para que consuma ciertos productos, a otros los considere de baja calidad. La industria discográfica es parte de los medios de producción. Y por lo tanto, la música es la materia